miércoles, 22 de octubre de 2008

¿QUE TIENES DEBAJO DEL SOMBRERO?


Conectar el arte con las personas con discapacidad intelectual...
Es sin duda una idea que a muchos se nos ha pasado por la cabeza en más de una ocasión. Una oportunidad de ver hasta qué punto el arte, o el mero hecho de poder expresarse a través de la plástica, es una buena herramienta que sirva a las personas con discapacidad intelectual. Una forma de desarrollar y explotar al máximo todas sus capacidades, que son muchas, y por supuesto, una manera de romper el aislamiento que, en algunos casos, pueden llegar a sufrir.

El proyecto "Debajo del sombrero" es esa idea hecha realidad. Un proyecto que se desarrolla en Madrid, encabezado por Lola Barrera y que consiste precisamente en acercar a las personas con discapacidad al mundo del arte a través de diferentes talleres y proyectos en los que también colaboran artistas reconocidos.Esta idea surge a partir del rodaje del documental ¿Qué tienes debajo del sombrero? producido por Julio Medem y dirigido por la misma Lola Barrera, donde cuenta la vida de Judith Scott, una escultora norteamericana de 62 años a la que le llega el reconocimiento internacional después de vivir 36 años en una institución psiquiátrica. Judith es una mujer con Síndrome de Down y es sordomuda. Su hermana gemela, Joyce, sin discapacidad, cuenta la historia de Judith, desde que las separan siendo pequeñas hasta que con el paso de los años vuelve al centro donde estaba internada para llevársela a vivir con ella. De esta manera el documental nos acerca a un centro pionero: el Creative Growth Art Center en California. Un lugar donde tenemos la oportunidad de conocer a otras personas con discapacidad intelectual, que como Judith buscan expresarse a través del arte. Y sinceramente... si visitáis la web, podréis encontrar obras de arte que no os van a dejar indiferentes y que muchos pensarían que podrían haber sido realizadas por cualquier artista sin ninguna discapacidad.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico. El sombrero símbolo de distinción social nos vuelve a recordar que lo importante no es el sombrero sino lo que hay debajo del sombrero.

Anónimo dijo...

Muy bueno. ¿cuándo dejaremos que las personas con Discapacidad Intelectual que están en nuestros centros se expresen desde sus intereses, desde su estética, desde su creatividad ? Y no sólo un día en una actividad sino como actitud de fondo, como verdadera orientación a nuestro cliente final. Esto sí sería autodeterminación.